Cada segundo que pasa en esta larga e interminable noche estoy más sedienta de tus besos, mis labios te buscan desesperadamente sin encontrarte, lo que le hace inmediatamente a mi mente imaginarte, besarte suavemente hasta extasiarme, sentir que tu piel se mezcla con mi piel en la oscuridad para amarte.
Despierto, noto tu ausencia y me doy cuenta que afortunadamente la sed de tus besos es insaciable, porque mi boca nunca se cansaría de besarte.
Todo fue un sueño que se hizo realidad al finalmente encontrarte y regalarle a mi cuerpo por fin el placer de acariciarte, hasta que la ternura de nuestro amor, algún día, se transforme en arte.
Despierto, noto tu ausencia y me doy cuenta que afortunadamente la sed de tus besos es insaciable, porque mi boca nunca se cansaría de besarte.
Todo fue un sueño que se hizo realidad al finalmente encontrarte y regalarle a mi cuerpo por fin el placer de acariciarte, hasta que la ternura de nuestro amor, algún día, se transforme en arte.
Sin comentarios.
ResponderEliminar