miércoles, 10 de febrero de 2010

Mis ojos pelean constantemente con la triste realidad para poder verte.
Mi piel invoca tu presencia al percibir que el viento la acaricia.
Mis labios ávidos de tus besos renuncian a besarte pero no se rinden.
Mi mente se detiene en el tiempo para encontrate momentáneamente hasta volver a perderte... es tan fácil recordarte y tan difícil no tenerte y extrañarte. Ésta larga espera me hace amarte más cada segundo sin extasiarme. Mi ser no se conforma con sólo escucharte aunque se consuela al saber que a pesar de la distancia es posible percibir los latidos de un corazón enamorado.
Corazón que llora, corazón que ama, corazón que siente. Corazón sonriente porque sabe que a mi corazón completamente le pertenece.