Mis ojos pelean constantemente con la triste realidad para poder verte.
Mi piel invoca tu presencia al percibir que el viento la acaricia.
Mis labios ávidos de tus besos renuncian a besarte pero no se rinden.
Mi mente se detiene en el tiempo para encontrate momentáneamente hasta volver a perderte... es tan fácil recordarte y tan difícil no tenerte y extrañarte. Ésta larga espera me hace amarte más cada segundo sin extasiarme. Mi ser no se conforma con sólo escucharte aunque se consuela al saber que a pesar de la distancia es posible percibir los latidos de un corazón enamorado.
Corazón que llora, corazón que ama, corazón que siente. Corazón sonriente porque sabe que a mi corazón completamente le pertenece.
ola: Gusto en llegar aa tu sitio, pero es difícil leer las letras fucsias con ese fondo oscuro. Volveré
ResponderEliminarDesde Medellín, un abrazo