Las olas golpean cuando no estás conmigo, la luna se esconde cuando no ve tus ojos, el frío de la noche me congela lentamente, entonces cierro los ojos y en mis sueños te veo... es ahí cuando tu presencia me toca con fervor y colma mi alma de alegría infinita.
Esas mismas olas golpean mi sueño, al confrontar que sin ti me encuentro, solo bastare una palabra tuya, que mi vida llenase junto con la tuya... para no soñar, para no pensar, para poder reir sin tener que llorar, para sobrevivir a esta soledad, que solo tu hermosura ha de llenar y sin duda alguna muy feliz me hará.
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